Las conclusiones de una investigación intensiva al usuario fueron incisivas en la conceptualización del proyecto arquitectónico, una pareja joven y emprendedora que desea producir su patrimonio en bienes raíces obtiene un predio benéficamente accidentado y con pendientes negativas, ubicado al Norte de la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, con una vista privilegiada. Las pendientes del predio permitieron distribuir el programa arquitectónico en medios niveles, generando mayores superficies de ventanales hacia la Ciudad. Un patio central con un árbol de Primavera distribuye la luz y ventilación natural a cada zona de la vivienda. Los macizos protagonizan la fachada principal por seguridad visual, reflejando una vivienda sobria e introspectiva que se abre al interior y a la fachada posterior, esta última produce terrazas por un juego de cubos tangibles y perceptivos. La propuesta se adapta al contexto regional por sus materiales y emplazamiento, generando identidad al sitio y al usuario. El proyecto tiene como objetivo romper con el paramento urbano existente y la plástica del entorno construido, por medio del análisis contextual o de región. Al emplazar el proyecto en un fraccionamiento tipo residencial, carentes de análisis de Usuario y Sitio, el objetivo se fundamentó rápidamente mediante un estudio basado en las características y procesos constructivos regionales que respondan al medio físico natural, al tope financiero del usuario y a la certeza estructural; sin demeritar en ningún momento la calidad espacial. La introspección arquitectónica ha sido una herramienta de conceptualización dirigida principalmente a proyectos de carácter público (museos, parlamentos, bibliotecas, etc.), en el que la pieza arquitectónica no muestra nada al exterior ni se deja ver. La innovación significativa a la Casa Escalonada se basa en un hibrido conceptual, en fachada se planteó la introspección, al tener a los vecinos cruzando una calle de 5.50 ml de ancho en el que se pierde la privacidad visual y auditiva; la casa se cierra visualmente en su fachada para dar espacio al microambiente natural con vegetación endémica y terrazas que aprovechan la luz solar y ventilaciones corridas. Y en la fachada posterior la vivienda juega con un desfase de planos, autogenerándose sombras por medio de marquesinas habitables que gracias a las vigas de acero pueden generar grandes claros, manteniendo la vista hacia la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. El estado de Chiapas se encuentra en una zona de alto riesgo por sismos y este factor fue determinante en la elección del concreto armado y muros de piedra extraídos de la excavación en cimentación para el desplante y planta baja. Formando un basamento homogéneo de concreto armado y expuesto que absorba los movimientos y evite la fractura de los muros de ladrillo expuesto en planta alta. Al consolidar el análisis para un proyecto emergente y regional al estado de Chiapas, las tecnologías y técnicas constructivas se orientaron a las capacidades del personal de obra. Con conocimientos generacionales pero empíricos de sistemas de cubiertas como los muros dobles o “enhuacalados” de ladrillo que cubren a los castillos de concreto y funcionan de cimbra para los mismos; también la sinergia entre las vigas de acero como soporte de la losa de concreto armada para generar mayor flexión a los cantiléver. Estas técnicas que fueron una necesidad en épocas anteriores y hoy en día se denominan “tecnologías alternativas” son los medios estratégicos necesarios para alcanzar un confort térmico en zonas de humedad como lo es Chiapas, así como la versatilidad y ligereza de la estructura de la misma. El diseño de la vivienda es una muestra tangible de cómo construir con las técnicas y tecnologías regionales que se adaptan claramente al contexto y a los factores climáticos de la región. Visualmente la Casa Escalonada parece no formar parte del fraccionamiento en que se localiza, pero resulta ser todo lo contrario, pues es la única vivienda en la zona que reacciona correctamente al clima, al alto riesgo de sismos y esto sin dejar por alto a las necesidades del usuario y la seguridad del mismo. El modelo puede no ser del todo replicable si consideramos que la reacción de la fachada en Casa Escalonada se adaptó a la necesidad de lograr una privacidad visual y de intimidad para el usuario en específico. Pero si pueden tomarse en cuenta las estrategias bioclimáticas pasivas con que se desarrolló el proyecto para las zonas cálidas sub-húmedas de Oaxaca y Chiapas.
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